Nunca antes había reflexionado tanto en los diferentes significados que le damos a los verbos hasta que comencé a estudiar en Suecia (rodeada de españoles, peruanos, ecuatorianos, colombianos, nicaragüenses...). Total que coche no significa cerdo sino carro. Coger no es sinónimo de copular sino de agarrar (y agarrar no significa besar sino tomar, pero no beber).
Este fin de semana vino mi novio y con él su gripe noruega. Cuando se fue, ya sano, me dejó a mí estornudando y desinfectando mi casa para alejar al virus de mí. Cuando vine a la universidad mi asesor me preguntó que cómo había estado la visita. 'Bien', le contesté, 'pero me pegó la gripe'. A lo que mi asesor M contestó: '¿¿TE PEGÓ??'. Total que recibí la misma respuesta de mi compañera peruana.
Yo hubiera pensado que luego de tanto tiempo, ya todos aquí sabrían hablar chapín (o entenderlo, por lo menos).
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario