Etiqueta en los negocios chapines: 14 claves del éxito de su empresa en Guatemala

1. Nunca llegue a tiempo, si lo hace nadie estará allí y le va tocar poner las sillas e instalar la cañonera.

2. Que le pele lo que va presentar, a todos los demás les pela también.

3. Si alguien derrepente saca un USB 'infectado' es porque no preparó su presentación y se la va manguear. Esto no es un insulto para los asistentes, es simplemente el modo chapín.

4. Repito: no llegue de primero, si no, le va tocar prestar su laptop para todas las presentaciones y ya no va poder jugar solitario mientras los otros hablan.

5. Si no hay tostaditas de salsa y mini chuchitos para el coffee brake, no vale la pena ir a la reunión de todas formas.

6. No haga preguntas al aire, nadie las contesta porque los chapines somos mish/no ponemos atención.

7. Al final de su presentación, no pregunte por dudas o preguntas. Seguramente no las habrá.

8. Si no nos hizo caso, seguramente el interlocutor más parlanchín únicamente parafraseará su última oración para probar que 'sí entendió' los últimos dos minutos de la reunión.

9. sólo hable de cosas que le interesen a los asistntes chapines: oportunidades de viaje, más fondos y/o tiempo libre.

10. La única reunión a la que el chapín llegará temprano es al convivio anual de 'la empresa'.

11. La tarjetas de presentacion son innecesarias, seguramente o no las han mandado a imprimir o la gente las dejó en la gaveta del escritorio. Límitese a intercambiar 'números de celu' y a despotricar contra su compañía de teléfono por el triple cargo los días de triple saldo.

12. Independientemente de la cultura empresarial o lealtad existente, el empleado siempre opinara que 'el jefe es una mierda'. Lo mierdero que el jefe es será directamente proporcional a la cantidad de pisto que éste gane en comparación al empleado.

13. Nunca asuma que la otra gente no sabe cuánto gana. Sabe y le han tratado de hacer que le bajen el salario para que el pisto extra le caiga a ellos.

14. No hay nadie más chismoso que las psicólogas de recursos humanos. Por eso, mejor si miente hasta en el número de cédula. De todas formas, nadie más dice la verdad.