Pocas cosas son tan importantes para la vida del chapín como el simbolismo que representa el guaro en lunes. Si bien es algo que todos los chapines queremos, muy pocas veces lo implementamos por que vivimos amarrados a una serie de dictámenes sociales empíricos, como por ejemplo "La que fuma chupa, y la que chupa..." o "El que chupa lunes, chupa toda la semana" mejor conocido como la "maldición gitana". Es por esto que por más que no tengamos nada qué hacer, no haya nada en la tele o nos haya cortado la traida nunca nos atrevemos a abrir una Gallo en pleno lunes.
Y es que según la maldición, después de la bebida alcohólica del lunes nos arriesgamos a tener que echarnos una cada día de la semana: Lunes en la casa, martes pizzita 2x1, miércoles con los primos, jueves cuatro grados, viernes en la zona viva, sábado en la mañana ceviche y en la tarde churrascón pérez (extensible hasta el domingo) aderezado con XL cuarteado con Cola Super 24.
La cuestión es que el domingo ya no nos queda ni para la burra del día siguiente, y entre la inflación y la gasolina está pisado agarrar furia. Algunas cosas si debiesen quedar como tabú.
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Lo triste del asunto es que no abrí una Gallo pero sí mi botellita de 'Rekorderlig' sidra de fresas y no sé qué de 7% de alcohol... y luego la de vainilla. oooops :)
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